Cuando se trata de adquirir un Desfibrilador (DEA/DESA), la decisión va más allá del precio en la etiqueta. Es esencial considerar diversos aspectos que pueden impactar significativamente en la efectividad y la eficiencia de este dispositivo vital.
En este blog, exploraremos cómo el valor se encuentra en la calidad, la información, la durabilidad y la funcionalidad de estos dispositivos.
- Valor: Mire más allá del precio de la etiqueta. Los DEA más económicos pueden requerir una mayor frecuencia de mantenimiento y sustitución de consumibles, lo que incrementa los costes a lo largo de su vida útil. Asegúrese también de que el DEA ofrece una ayuda completa e intuitiva para los reanimadores.
- Información: Un DEA de calidad no solo administra descargas, sino que también proporciona información crucial en tiempo real. Las compresiones torácicas deben cumplir con recomendaciones y directrices específicas para maximizar las posibilidades de supervivencia de la víctima. Estudios han demostrado que las tasas de supervivencia se duplican cuando se utiliza un desfibrilador con información de reanimación cardiopulmonar (RCP) en tiempo real.
- Durabilidad: Las emergencias cardíacas pueden ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento. Por lo tanto, es fundamental que los DEA sean resistentes al polvo, al agua y a las fluctuaciones de temperatura. La durabilidad es clave para garantizar que el dispositivo funcione correctamente incluso en condiciones adversas.
- Ayuda para los reanimadores: La interfaz del DEA debe ser fácil de entender, especialmente en situaciones de alta presión. Indicaciones claras a través de voz, texto y gráficos pueden guiar a los reanimadores, tanto capacitados como no capacitados, para proporcionar una RCP de alta calidad durante la intervención.
- Vida útil de los electrodos: Los electrodos se adhieren directamente al pecho de la víctima de PCR, por lo que son un elemento fundamental a la hora de administrar las descargas. La mayoría de los electrodos tienen una fecha de vencimiento de entre 18 y 30 meses.
- Vida útil de la batería: Todos los DEA funcionan con batería y, en la mayoría de los casos, estas deben reemplazarse cada 2 a 5 años.
- Administración de descargas automática frente a semiautomática: Los DEA con función de descarga automática analizan el ritmo cardíaco de la víctima y, en caso de ser necesario, administran una descarga automáticamente tras avisar a los reanimadores de que se aparten. Los DEA semiautomáticos indican a los reanimadores que pulsen un botón para administrar la descarga en el momento adecuado.
- Uso pediátrico: Para entornos que involucran niños, es fundamental considerar un DEA con electrodos pediátricos. Estos dispositivos ajustan automáticamente la cantidad de energía para adaptarse a las necesidades de los pacientes más jóvenes, garantizando una intervención segura y efectiva.
- Garantía: Antes de realizar una compra, es importante revisar los términos de la garantía de cada DEA. Una garantía sólida brinda tranquilidad y protección adicional en caso de cualquier problema o mal funcionamiento.
En resumen, al elegir un DEA, el valor no se limita al precio. Invertir en un DEA de alta calidad no solo puede salvar vidas, sino que también puede proporcionarte tranquilidad en situaciones críticas.
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